A lo largo de la historia han sido solo 22 los conjuntos que han conseguido levantar el trofeo, un selecto club al que espera pertenecer el Atlético de Madrid en la próxima temporada con la final que se celebrará en el Wanda Metropolitano, el nuevo estado del conjunto colchonero.
Una obsesión que viene de lejos
Pese a haber disputado más de cien partidos entre la antigua Copa de Europa y la moderna Liga de Campeones, el Atlético de Madrid nunca ha conseguido levantar el trofeo que acredita al mejor conjunto de Europa. Intentos no han faltado, y es que este campeonato se ha convertido en una auténtica obsesión para los hinchas colchoneros y para los integrantes de una plantilla que tienen la victoria entre ceja y ceja.
La primera vez que los rojiblancos alcanzaron la final de la competición fue en la temporada 1973/1974. En aquel equipo jugaban emblemas del club como el mismo Luis Aragonés, aunque aquello no bastó ante un Bayern de Múnich que terminó llevándose el título en el partido de desempate.
Los aficionados tuvieron que esperar nada menos que 40 años para volver a sentir la emoción de una final de la Liga de Campeones. En 2014, cuando todos los aficionados celebraban la victoria, un gol de Sergio Ramos para el Real Madrid acabó con las ilusiones atléticas.
Solo dos años después se volvieron a ver las caras Real y Atlético de Madrid en una final de la competición. El resultado volvió a ser el mismo, por lo que la copa voló a las vitrinas del eterno enemigo poniendo el punto y seguido en una historia llena de esfuerzo y desilusiones.
Todo ello ha provocado que el Atlético sienta que la competición le debe una, y qué mejor momento que el de esta nueva temporada en la que el escenario de la final será su propio estadio.
Un escenario a la altura del evento
Tras más de 50 años jugando sus partidos en el Vicente Calderón, el pasado septiembre de 2017 quedaba inaugurado el nuevo templo de todos los aficionados rojiblancos. El Metropolitano, en honor al primer estadio que albergó los partidos del Atlético, es hoy uno de los mejores campos de fútbol de todo el mundo. Las cifras hablan por sí sola, y es que los 68.000 espectadores que pueden ocupar sus gradas disfrutan de una instalación que costado al equipo rojiblanco la friolera de 300 millones de euros.
Los aficionados pueden acceder al estadio desde cualquier punto de la ciudad gracias a las 16 líneas de autobuses urbanos o a la parada de metro con la que cuenta el estadio colchonero. Los que vengan de fuera tienen hoteles en el centro de Madrid – en lugares como San Blas o Barajas, todo ello para disfrutar de encuentros tan próximos como el Atlético-Valencia que inaugurará la competición liguera el 20 de agosto.
La calidad del estadio ha llevado a la UEFA a designar al Wanda Metropolitano como próxima sede de la final de la Liga de Campeones, una fecha que el Atlético de Madrid tiene marcada en el calendario para intentar levantar su primer título de la máxima competición continental.